El festival Vive Latino llegó el fin de semana (16 y 17 de marzo) a su edición 24 con grandes debuts, regresos, baile y una explosión de sonidos, en una fiesta que celebró por todo lo ancho al rock iberoamericano. La maratónica jornada musical reunió en su totalidad a 160.000 asistentes (según cifras de la promotora Ocesa) que disfrutaron de ritmos variados como rock, electro-pop, punk, música urbana, electrónica, reggae, ska, gótico y metal.
En 26 años de historia, fue la primera vez del Vive Latino en la Curva 4 del Autódromo Hermanos Rodríguez, tras despedirse de su sede original, el legendario Foro Sol, en la Ciudad de México. Shows en vivo, carpa de comedia, y hasta un ring de lucha libre fueron parte de las múltiples actividades que presentó este año el festival, el más longevo del país y uno de los consentidos de los amantes del rock.
Los debuts de Belanova y Maná en el evento, el sábado y domingo, respectivamente, eran de las actuaciones más esperadas. El regreso del astro argentino Fito Páez y el uruguayo Jorge Drexler — quien cerró ahí su gira internacional — también fueron de los espectáculos más celebrados por los asistentes. Las Ultrasónicas, Silvana Estrada y The Warning marcaron la presencia femenina con letras empoderadas y desafiantes.
El legendario rockero británico-estadounidense Billy Idol imprimió el toque nostálgico para los amantes del punk-rock. Kings of Leon, James, Semisonic, Portugal. The Man, Bad Religion y Greta Van Fleet también estuvieron entre los exponentes anglo que subieron este año al escenario.
A continuación, algunos de nuestros actos favoritos de la edición 24 del festival Vive Latino.
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Belanova
One, Two, Three, Go!
El trío de electro-pop Belanova debutó en el festival como una de las agrupaciones más esperadas del primer día. Fue el primer concierto del grupo originario de Guadalajara integrado por Denisse Guerrero, Édgar Huerta y Richie Arreola en México en seis años, e hicieron de esa noche una velada inolvidable.
Las miles de voces coreando canciones como “Me pregunto”, “Niño”, “Cada que”, “Baila mi corazón” y “No me voy a morir”, esta última interpretada junto a la estrella chilena-mexicana Mon Laferte, retumbaron por todo el Autódromo Hermanos Rodríguez. En una entrada triunfal, ataviada con un velo de novia, una marcha nupcial de fondo y un ramo de rosas rojas, Guerrero entonó la aclamada “Rosa pastel” para cerrar magistralmente su espectáculo.
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Fito Páez
¡Vive Latino, vive mundial!
La canción “El amor después del amor” abrió el show del cantautor argentino, que protagonizó así uno de los momentos más emotivos durante la primera jornada del festín rockero. Para los fans de antaño era una pieza imperdible en su repertorio, mientras que para quienes lo conocieron en 2023 con la bioserie del mismo nombre pudieron escucharla por primera vez en vivo.
“¡Vive Latino, vive mundial!”, grito eufórico Páez, sentado frente a un elegante piano de cola, ante la ovación del público que festejó con él su regreso al festival mexicano. En 60 minutos, Páez interpretó, entre otros temas, “Dos días en la vida”, “Circo Beat”, “Yo vengo a ofrecer mi corazón”, “A rodar mi vida” y “Ciudad de pobres corazones”.
Páez reservó una de sus canciones más reproducidas en las plataformas digitales, “Mariposa tecknicolor”, para cerrar su actuación, pero no llegó a interpretarla: personal de producción le notificó que no podía alargarse más su show, causando el enojo del público y del propio artista. “Gracias Ciudad de México por tan maravillosa velada!”, escribió en su cuenta de X, lamentando que “extraños fluidos protocolares y estrictas burocracias hicieron imposible tocar y cantar” el tema para el público del Vive Latino.
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Jorge Drexler
Concierto número 100
El laureado compositor e intérprete uruguayo Jorge Drexler eligió el famoso festival mexicano para cerrar su gira Tinta y Tiempo, que le llevó durante casi dos años por varias partes del mundo y un centenar de shows. Fue un recital lleno de melodías, poesía, ciencia y filosofía. El ganador de siete Latin Grammy y un Oscar vivió así la “euforia chilanga” durante cerca de una hora y un repertorio lleno de éxitos, incluidos “El plan maestro”, “Cinturón blanco”, “Universos paralelos”, “¡Oh, algoritmo!”, “Todo se transforma” y “Bailar en la cueva”.
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Billy Idol
Un debutante de lujo
Lo que comenzó como el reemplazo de la actuación de la agrupación alemana Scorpions, se convirtió en uno de los shows más imponentes durante el primer día del Vive Latino. Billy Idol mostró sus bien conocidas habilidades como showman y se impuso como uno de los actos preferidos de los asistentes al interpretar clásicos como “Dancing With Myself”, “Eyes Without A Face”, “Rebel Yell” y “White Wedding” en una corta pero no menos poderosa presentación, que sin duda será recordada por el público. Mención aparte merecen los riffs del guitarrista de hard rock Steve Stevens, que acompaña a Idol desde su faceta como solista.
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Prayers
La vida es un sueño
El mexicano-estadounidense Rafael Reyes también fue uno de los debutantes en la edición 24 del Vive Latino con su proyecto Prayers, que sedujo a los amantes de la música electro-dark. Pese a fallas técnicas durante la mitad del show, el artista cautivó a los asistentes con sus letras, que plasman su experiencia como inmigrante en Estados Unidos y exintegrante de pandillas californianas.
“From Dog to God”, “La vida es un sueño”, “Gothic Summer”, “Paloma negra” y “Machete” fueron parte del repertorio del músico, también conocido por ser pareja de la famosa tatuadora de origen mexicano Kat Von D.
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Maná
Deuda saldada
La agrupación jalisciense saldó una vieja deuda con el público del Vive Latino, y se coronó como uno de los grandes actos durante el segundo días de actividades. Ni los rockeros más radicales se resistieron a canciones como “Corazón espinado”, que Maná grabó con el célebre guitarrista de origen mexicano Carlos Santana; “Mariposa traicionera”, “Oye mi amor” y “En el muelle de San Blas”.
El vocalista Fher Olvera aprovechó además para lanzar un mensaje a favor del medio ambiente, momento en el que apareció un animatrón de elefante. “Espero que se la hayan pasado bien, México, que sintieran que hicimos un buen desmadre”, dijo emocionado ante los gritos del público.
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Hombres G
Un clásico muy querido
La veterana agrupación española demostró su vigencia y poderío para mantenerse en el gusto de tres generaciones y refrendó su lugar como uno de las bandas ochenteras más queridas por el público del Vive Latino. “Voy a pasármela bien” abrió el espectáculo, en el que no faltaron otros grandes clásicos de la banda encabezada por el vocalista David Summer, como “El ataque de las chicas cocodrilo”, “Si no te tengo a ti”, “Te quiero” y “Marta tiene un marcapasos”.
Un cielo rojo le imprimió magia al momento mientras sonaba su himno “Devuélveme a mi chica”.
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Silvana Estrada
Voces contra la violencia de género
“Por un futuro donde los carteles de festivales de México y el mundo haya más nombres de mujeres, más músicas, productoras, arreglistas. Ese es el mundo que yo quiero ver y nos merecemos todas, todos, todes”, expresó la cantautora Silvana Estrada antes de interpretar “Si me matan”, un himno que habla de los feminicidios en México, una dolorosa realidad que cobra la vida de al menos 10 mujeres diariamente en el país, según cifras de ONU Mujeres.
La ganadora del Latin Grammy estremeció al público, en su mayoría femenino, que asistió a su show para escuchar temas como “Ilegal” y “Cure For Me”.
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Las Ultrasónicas
Poder femenino puro
Famosas por su estilo irreverente y provocativo, el trío chilango recordó el sello del punk noventero mexicano a través de un recorrido musical en el que interpretaron canciones como “¡Qué grosero!” y “Monstruo verde”, en lo que significó el retornó de Roxxxy Glam, Ali Gua Gua y Jenny Bombo al festival después de 18 años.
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DannyLux
El regional mexicano también rockea
Una de las nuevas estrellas del regional mexicano, el californiano DannyLux, fue una de las gratas sorpresas en el segundo día del Vive Latino. “Esta es nuestra primera vez aquí, en este festival tan hermoso”, dijo DannyLux para luego tocar “Ambición”. El músico ya se había presentado en otro de los grandes festivales de música de Ciudad de México, el Festival Arre, en septiembre del año pasado, pero esta fue su primera vez en un festín rockero en el país.
Los asistentes más jóvenes llenaron los alrededores del escenario para acoger al intérprete, que se mostró siempre agradecido.